Los sueños de Zoé

Los sueños de Zoé:

F.J.Pineda se vuelve a sumergir con esta serie, Los sueños de Zoé, una vez más en el mundo de lo onírico y el universo de los sueños, es cuanto menos, fascinante.

En parte porque los enigmas que se esconde detrás de algo, en apariencia, tan trivial como la acción de soñar, supone para muchos un antes y un después en sus vidas.

Expertos, como Sigmund Freud, sostenían que los sueños existen para satisfacer los deseos que cada persona tiene, o que pueden ser también un reflejo fiel y simbólico que se adueña de la mente, de los sueños y anhelos del ser humano.

El sueño es un período de inconsciencia durante el cual el cerebro permanece sumamente activo. Los sueños pueden ser entretenidos, perturbadores o francamente extraños.

Sigmund Freud creía que los sueños son una ventana a nuestro subconsciente y que revelan

deseos inconscientes, pensamientos y motivaciones, Freud pensaba que los sueños eran una forma de que la gente satisficiera impulsos y deseos que no eran aceptables para la sociedad, ya que la persona que está soñando tiene un menor control sobre el contenido, las imágenes visuales y la activación de la memoria. Los sueños son deseos reprimidos que surgen en momentos en que baja la autocensura.

Otros dicen que nuestros sueños pueden reflejar nuestros propios pensamientos y sentimientos, nuestros deseos, miedos y preocupaciones más profundos, especialmente los sueños que se repiten una y otra vez.

Durante el proceso del sueño actúa el subconsciente. En esta parcela de nuestro sistema cognitivo “todo vale”. Los límites racionales que gobiernan el consciente, parecen desaparecer durante el sueño y por eso el mundo onírico es tan particular y, a veces, tan surrealista.

En definitiva, soñamos imágenes, sensaciones, ideas, pero sobre todo emociones.