“Una mujer desnuda y en lo oscuro, tiene una claridad que nos alumbra, de modo que si ocurre un desconsuelo, un apagón o una noche sin luna, es conveniente y hasta imprescindible, tener a mano una mujer desnuda.
Una mujer desnuda y en lo oscuro, genera un resplandor que da confianza, entonces dominguea el almanaque, vibran en su rincón las telarañas y los ojos felices y felinos miran y de mirar nunca se cansan.
Una mujer desnuda y en lo oscuro, es una vocación para las manos, para los labios es casi un destino y para el corazón un despilfarro, una mujer desnuda es un enigma y siempre es una fiesta descifrarlo.
Una mujer desnuda y en lo oscuro, genera una luz propia y nos enciende, el cielo raso se convierte en cielo y es una gloria no ser inocente, una mujer querida o vislumbrada, desbarata por una vez la muerte.”
Mario Benedetti
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